En el patio de Arquitectura del campus de la Resistencia de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), la creatividad se fusiona con la innovación en el Taller de Diseño Gráfico I. Dirigidos por la Mgter. Arq. Bernabela Pelli, los estudiantes están llevando a cabo un emocionante proyecto que está dejando huella en el paisaje arquitectónico de la facultad.

El Taller de Diseño Gráfico I ha culminado una primera etapa de un trabajo práctico, que ha llevado a los estudiantes a explorar la síntesis de un rostro de una manera única y desafiante. A lo largo de diferentes etapas, los alumnos han trabajado para condensar la esencia de un rostro en una forma modulada, que luego se transformó en una matriz para crear esténciles. Este proceso permite a los estudiantes explorar y verificar la síntesis visual de sus diseños de una manera tangible y práctica.

Taller de Diseño Gráfico I

Lo más desafiante es que estos esténciles no están destinados a permanecer confinados en las paredes del aula. Más bien, los estudiantes tienen la oportunidad de plasmar sus creaciones en el patio de la Facultad, convirtiéndolo en un espacio de exhibición al aire libre. Según la Mgter. Arq. Bernabela Pelli, esta iniciativa sirve como un dispositivo motivador para los estudiantes, ya que les brinda la oportunidad de compartir su trabajo con la comunidad académica y recibir reconocimiento por sus esfuerzos.

Taller de Diseño Gráfico I

El Dr. Arq. Miguel Ángel Barreto, Decano de la FAU UNNE, elogió esta iniciativa por su capacidad para visibilizar el proceso de trabajo de una cátedra y permitir que todos los miembros de la comunidad académica vean el talento y la creatividad de los estudiantes. Destacó la importancia de proporcionar a los estudiantes experiencias en entornos reales, como el hermoso patio de la facultad, para que puedan expresarse y experimentar la belleza de la creación artística.

Jorge Machuca, docente del Taller de Diseño Gráfico I, compartió cómo este proyecto está conectando a los estudiantes con el lenguaje de síntesis y les está enseñando a eliminar elementos irrelevantes para crear diseños más impactantes y efectivos. El esténcil se convierte así en un medio para transmitir un mensaje claro y conciso, y los estudiantes tienen la oportunidad de ver sus obras materializadas en un espacio público compartido.

En resumen, el “Taller” está demostrando cómo el diseño puede transformar el entorno físico y enriquecer la experiencia educativa de los estudiantes. Este proyecto no solo es una manifestación de creatividad, sino también un testimonio del compromiso de la facultad con la innovación y la excelencia en la educación del diseño gráfico.